Alejandro Samper

View Original

Candidatos "Boston Curtis"

Boston Curtis fue un fenómeno electoral. En 1938, el partido Republicano estadounidense le dio el aval para lanzarse al concejo de Milton, un pequeño pueblo del estado de Washington que para ese entonces no tenía más de mil habitantes, y barrió en las urnas a pesar de no hacer campaña, publicidad o tener propuestas. Ni siquiera cuando ganó las elecciones dio declaraciones o agradeció a los votantes y su partido, pero no había manera de hacerlo ya que Boston Curtis era una mula.

Sí, Boston Curtis era una mula de crin castaña que pertenecía a Kenneth Hopkins Simmons, un habitante de Milton que, descontento con la política y sus modos, quiso demostrar que cualquiera puede llegar a un cargo público si sabe manipular el sistema. Logró que los republicanos lo incluyeran en sus listas sin siquiera verificar la especie. Logró que los ciudadanos le dieran el voto sin escuchar ideas o al menos averiguar si era una persona. Logró que la bestia tomara posesión del cargo sin pisar el lugar donde sesionaban los concejales y, para más absurdo, logró que la cambiaran de partido y la hicieran Demócrata.

Lo hizo a punta del voz a voz, el chisme y sacando ventaja de la ignorancia electoral del pueblo. También del desinterés de los partidos por sus militantes, pues a estos movimientos solo les interesa sumar, no las ideas, las propuestas o la calidad de personas que hagan parte de ellos.

A cualquier que esté asociado con el alcalde Carlos Mario Marín Correa se le debe negar el voto por incompetente.

Traigo el caso de Boston Curtis porque en estas elecciones regionales hay mucho animal - en el sentido figurado -  haciendo campaña para llegar a concejos, asambleas, alcaldías y gobernaciones. Los hay de todas especies y pelambres: lagartos, burros, camaleones, rémoras, sanguijuelas, ladillas… y avalados por partidos que no se toman la molestia de revisar sus hojas de vida o antecedentes. Esto evidencia que el interés no está en construir sociedad, en hacer ciudad o el progreso sino en lo particular. En el egoísmo.

Al igual que la semana pasada, me disculpo con los lectores de otros lados, pero me voy a referir a las elecciones en Caldas y Manizales, región en la que vivo. Empero, seguramente podrán encontrar Boston Curtis en sus lugares de residencia.

El Partido Liberal en Caldas y los candidatos que avala no merecen ni un voto. No se le puede seguir el juego a un movimiento que no ha reconocido su responsabilidad en el caso de Las Marionetas y su corrupto cerebro, Mario Alberto Castaño Pérez. Que se niega de barrer y sacar de sus filas a los amigos y asociados de este personaje condenado a 16 años de cárcel por cometer no uno, ni dos, ni tres sino 19 delitos. Que le mantiene el aval a tipos como Víctor Hugo Cortés, candidato a al concejo de Manizales e imputado en 2021 por el delito de acceso carnal abusivo y actos sexuales con menor de 14 años. O a tramposos y mañosos como Julián Andrés Osorio, infame concejal que se dio a conocer en todo el país por engañar y hacer que multaran a un ciudadano que le prestó un servicio de InDriver, con el único fin de congraciarse con los taxistas.

Un partido que no reconoce sus errores desde los tiempos del parapolítico Víctor Renán Barco y el asesino Ferney Tapasco González, no merece apoyo. Como tampoco lo amerita el Partido Conservador caldense, cuyo legado ha sido el nepotismo de la familia Yepes Alzate. Un grupo que hoy está en manos de Juana Carolina Londoño y sus “juanacarolinos” que, como su lideresa, carecen de ideas.

A cualquiera que esté asociado con el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín Correa, se le debe negar el voto por incompetentes. Por no ayudar a frenar a ese ególatra ignorante que hoy tiene a Manizales sin norte. Su desempeño y el de su gabinete ha sido tan pobre que quienes hoy aspiran al cargo ni siquiera tienen propuestas de construir ciudad; les basta con decir que no son del Partido Verde y que no les gusta Carlos Mario. Así de rastrero dejó el nivel este tipo al que se le llena la boca diciendo que ahora se va a preparar en el exterior, seguramente para en unos años reemplazar o acompañar en el Congreso a su primito, Santiago Osorio.

El Partido Liberal en Caldas no merece ni un voto por el caso de Las Marionetas. Tampoco el Conservador, cuyo legado ha sido el nepotismo.

PSST… SI TE GUSTA LO QUE ESTÁS LEYENDO, TE INVITO A QUE TE SUSCRIBAS A DEMEUNA.COM

No votar por nada ni nadie que tenga la bendición del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Alguien que tiene 6.402 muertes encima no es de fiar.

Tampoco darle la oportunidad a esos candidatos, sobre todo a concejos y Asamblea, de campañas graciosas, virales o exóticas. Es como elegir a Boston Curtis y la situación actual de la región no está para chistes.

Quedan, entonces, una serie de candidatos a las alcaldías y a la Gobernación a los que habría que escudriñar. No se requiere una lupa, bastaría preguntarles con quienes armaría su gabinete. Ahí es donde veríamos las alianzas, favores, aportantes e intereses. Porque al igual que el caso de Boston Curtis, una cosa es la mula y otra es quien la arrastra.


Gracias por leerme. Ahora es tu turno de apoyar económicamente esta iniciativa de periodismo de opinión y literatura. Usa la cámara de tu celular sobre el código QR y haz tu aporte. También puedes hacer tu donación a la cuenta de ahorros de Bancolombia 623-000353-59.