Siempre en la búsqueda de temas para escribir, el periodista colombiano Alejandro Samper lleva más de 20 años compartiendo su opinión en prensa, radio y redes sociales. Este portal es una colección de sus trabajos e ideas, los cuales pueden ir de lo extremadamente local a asuntos globales.

Pasando el testigo

Pasando el testigo


Las emisoras Caracol y RCN recibieron esta semana el Premio Ondas en reconocimiento a sus 70 años de trayectoria en la radio colombiana. Esta semana también se entregó el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en el que la Radio Nacional de Colombia - RTVC se destacó llevándose cuatro reconocimientos (crítica en radio, entrevista en radio, reportaje en radio y crónica en radio), mostrando lo revitalizada que está la radio pública.
Veo esto como el paso del testigo en una carrera de relevos. Las emisoras tradicionales, que cimentaron la fama de que en Colombia se hace buena radio, hoy ven que su agenda camina por la delgada franja de no entorpecer los intereses de los grandes grupos empresariales (los españoles Prisa y la Organización Ardila Lülle) que las administran. 

Basta con ver el trabajo Martínez se escribe con W, de La Mesa de Centro (perteneciente a La Silla Vacía). Un análisis profético de lo que se venía encima con la elección del fiscal Nestor Humberto Martínez. Allí exponen cómo en la emisora La W, de Caracol Radio, reconocidos locutores y periodistas intercedieron por el abogado y aplaudieron su nombramiento. 

Esta denuncia, realizada el año pasado, les valió el reciente Premio Simón Bolívar en la categoría Opinión y análisis en televisión. Hoy Martínez está señalado de ocultar la corrupción de la constructora Odebrecht, caso truculento que ya tiene dos muertos encima. Y en La W buscan temas del día en la lucha libre mexicana, en los libros de moda… ¡Ah! Y cuando la presión ya es insoportable, pues le abren los micrófonos al fiscal para que expíe sus pecados echándole el agua sucia a un difunto.

Mientras tanto, la RTVC se aleja de la agenda diaria. Sin perseguir la chiva y sin cazar al personaje de moda hace una radio rica en historias y que reconoce la diversidad regional de Colombia. Escuchar y explorar su programación es refrescante. Son innovadores ante una radio tradicional que no ha podido superar el modelo que Yamid Amat impuso hace ya casi cuatro décadas. 

Sí, Julio Sánchez Cristo puede estar muy conectado con todo el planeta y demuestre curioso interés por un asalto ocurrido en Coral Gables (Florida, EE.UU). Sin embargo, es más pertinente el relató policial que armaron Jaime Andrés Monsalve y su equipo sobre el robo que padeció en Bogotá el compositor Jorge Velosa y que inspiró el clásico carranguero La Cucharita.

La radio tradicional, la premiada en España, vive una crisis de credibilidad. RCN puede dar fe de ello por los ataques constantes a la fachada de su edificio. Sus programas y directores se convirtieron en un desfile de vanidades en busca del rating. Vicky Dávila y Darcy Quinn, por ejemplo, intercambiaron mensajes en las redes sociales sobre qué preguntas le debía hacer Dávila a un invitado y lo que comenzó con un “Querida Vicky…” siguió con “Ay Darcy!!! Yo sé hacer mi trabajo, como lo sabes hacer tú”. Y se alargó con un “Sabes que te quiero y admiro”, que en buena traducción significa “no sea metiche”, para terminar con fotos de a quién le había escrito más mensajes de WhatsApp el testigo antes de morir… 
Y así se les va el día a estas periodistas en su búsqueda del golpe de opinión y peleando en Twitter por más “likes”.

La RTVC, por su parte, se escucha y se siente incluyente. Sus reportajes premiados sobre líderes sociales y desminado fueron mas allá de lo coyuntural y por eso el reconocimiento de sus pares esta semana.

Es un buen momento para la radio pública. Supo ocupar ese espacio que olvidaron aquellos programas que dominan los índices de audiencia (que también merecieron reconocimientos por sus investigaciones y denuncias) y las emisoras de música comercial. En esa carrera de relevos, la RTVC va a buen paso llevando el testigo sin importar si va o no a la cabeza.

No importa que digan que por ser financiadas por el Estado en la RTVC se autocensuran o tienen mordaza para criticar al gobierno. No es su función. Y quienes lo dicen olvidan que Julio Sánchez Cristo - director de La W, empleado de Caracol y posiblemente el periodista radial más influyente y temido del momento - comió callado a la hora de integrar la comitiva de lagartos que viajó junto al presidente Duque a conocer al papa Francisco en el Vaticano.

Este articulo fue publicado originalmente en LaPatria.com

El Duque está desnudo

El Duque está desnudo

Ceñidos a la norma

Ceñidos a la norma