La nueva generación de políticos en Colombia son pura pose. Sus confesiones de marihuaneros no son más que una cortina de humo para tapar los escándalos por los que sí se les debe investigar.
All tagged Cannabis
La nueva generación de políticos en Colombia son pura pose. Sus confesiones de marihuaneros no son más que una cortina de humo para tapar los escándalos por los que sí se les debe investigar.
Legalizar sustancias ilícitas, como la marihuana, no convierte a un país en un narcoestado. Prohibir es negarse a la posibilidad de explorar nuevas oportunidades de negocio.
El Decreto 1844 de Duque solo logró que - en cuestión de horas - el precio de las drogas se incrementara, favoreciendo al narcotraficante. Prohibir no es el camino.
La posición de estos mandatarios es contraria a la de cientos de analistas y expertos en el tema.
Si no somos capaces de ponernos de acuerdo en cosas tan básicas y, en teoría, universales, ¿cómo tener todos los mismos códigos de ética?