Siempre en la búsqueda de temas para escribir, el periodista colombiano Alejandro Samper lleva más de 20 años compartiendo su opinión en prensa, radio y redes sociales. Este portal es una colección de sus trabajos e ideas, los cuales pueden ir de lo extremadamente local a asuntos globales.

Narcocultura de exportación

Narcocultura de exportación

El día de la final del Mundial de fútbol me puse a conversar con un chileno sobre nuestros países y desventuras, y mi amigo llegó a la conclusión de que no tenía idea alguna de la convulsionada historia de Colombia.

Al igual que muchas personas el tema que más le llamó la atención fue la cultura del narcotráfico. Pero, como sucede en casi todo el mundo, su conocimiento no iba más allá de la imagen de Pablo Escobar, moldeada por sus historias y las las recientes series de televisión.

Motivado por la conversación, mi amigo decidió aprender un poco de Colombia. Un mes después me contó que estaba enganchado a las narcoseries.

Se vio El Cartel de los sapos en cuestión de días. Le siguieron El patrón del mal, Narcos, la de Popeye y Las muñecas de la mafia. 

El pasado fin de semana nos volvimos a ver y ya está en Sin tetas no hay paraíso.

Este chileno, ya sesentón, está obsesionado con la cultura traqueta. Me contó que viajará a Colombia en agostó y que quiere conocer fincas de mafiosos, quiere cabalgar por un pueblo como todo un capo y se sueña con estar en una piscina acompañado de una prepago bien tetona que le diga “papi” con acento paisa.

Para colmo de males, otros colombianos con los que estábamos lo alentaron y, en son de chanza, le decían “patrón”. Además, oficiaron de diligentes guías de narcoturismo sexual.

Desprenderse de esa imagen de la Colombia traqueta va a ser difícil si nosotros mismos seguimos alentándola; sea en exitosas series que glorifican al narco o en conversaciones informales entre amigos.

Esa noche le conté al chileno que hacía 25 años mataron a Pablo Escobar en Medellín y me contestó, como un mal chiste, que era una lástima no cargar un arma para hacer unos tiros al aire en su honor.

Ahí entendí que la batalla contra el narcotráfico la perdimos hasta en el marketing.

Morrongos

Morrongos

Atacado por la broma

Atacado por la broma