Siempre en la búsqueda de temas para escribir, el periodista colombiano Alejandro Samper lleva más de 20 años compartiendo su opinión en prensa, radio y redes sociales. Este portal es una colección de sus trabajos e ideas, los cuales pueden ir de lo extremadamente local a asuntos globales.

La "democracia" y la "dictadura" de Francia Márquez

La "democracia" y la "dictadura" de Francia Márquez

Es preocupante que la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, tenga equivocados los conceptos de democracia y dictadura. Ella, elegida de manera democrática por 11 millones de personas, se negó a afirmar durante una entrevista a la revista Semana que Cuba es una dictadura y, por el contrario, Colombia sí ha estado sometida a dictaduras. Su argumento fue que “la dictadura y la democracia de un país no se miden solo por lo electoral, se miden por las transformaciones sociales, por la garantía de los derechos”, dando a entender que en estos aspectos los cubanos nos llevan ventaja.

Tal vez por ignorancia, tal vez por la versión romántica que se ha vendido de la Revolución Cubana y que parece adquirir fuerza en algunos sectores progresistas, la vicepresidenta está mal informada. Cuba lleva más de 70 años de dictadura, empezando por Fulgencio Batista, militar de derecha y títere del gobierno estadounidense y sus mafias. A este lo derrocó Fidel Castro, quien impuso su dictadura comunista por 49 años (1959 - 2008) y posteriormente asumiría el cargo Raúl Castro, hermano de Fidel, por una década (2008 - 2018). Actualmente gobierna Miguel Díaz-Canel, quien llegó al poder por un Consejo de Estado creado y liderado por la misma familia Castro.

En ese mismo lapso, Colombia tuvo 18 presidentes de todos los talantes y colores: militares, conservadores, liberales, de derecha, de izquierda. Sí, los colombianos hemos votado mal la mayoría de las veces, pero al menos hemos tenido la opción (o ilusión) de elegir. Pero esto es entrar en el argumento de lo electoral que la vicepresidenta desacredita. Entonces vamos por las transformaciones sociales…

En 70 años, Colombia reconoció el derecho al voto a las mujeres y redactó una Constitución progresista que hoy permite tener una afrodescendiente en el cargo de vicepresidenta. Una mujer que la ha luchado, se ha enfrentado a la violencia, a la pobreza, al racismo y la discriminación. Una que se permite viajar en helicóptero de su casa al trabajo. “¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades!”, escribió Karl Marx en 1875 y 148 años después esta frase es una realidad en Francia Márquez, mas no en la Cuba marxista-leninista, porque una cosa es la teoría y otra la práctica.

Bloqueado o no, el pueblo cubano no ha podido desarrollarse en su totalidad por culpa de la dictadura. Hasta 1991 mamó de la teta soviética, luego demostró que no estaba debidamente preparada: ni institucional ni profesionalmente. Las brigadas de médicos que Cuba envía a otras naciones, y que Francia Márquez elogia en la entrevista, no son más que herramientas de propaganda. Lo dicen los mismos médicos y enfermeras que han hecho parte de estas campañas: Yoel Vázquez, jefe de la misión médica de Cuba en Venezuela, desertó el año pasado para intentar llegar a los EE.UU. de manera ilegal cruzando la frontera con México. Lo dicen los mismo cubanos: la congresista estadounidense de origen cubano María Elvira Salazar aseguró que “los médicos cubanos que van a cualquier misión son esclavos”. Lo informan los medios de comunicación en diferentes partes del mundo: la plataforma periodística y de investigación independiente Connectas hizo un reportaje sobre esto llamado Médicos cubanos: negocio y política afuera, abandono adentro (https://bit.ly/3lmmTkS).

¿Están equivocados?

A la vicepresidenta hay que recordarle que la única dictadura que tuvo Colombia en el siglo XX fue la del general Gustavo Rojas Pinilla, quien llega al poder apoyado por los partidos Liberal y Conservador, para apaciguar la violencia partidista que hasta ese momento se vivía. Su régimen fue de cuatro años y renunció porque el pueblo se cansó de sus abusos de poder, dignidad que no tuvieron otros presidentes como Julio César Turbay Ayala (con su Estatuto de Seguridad), Ernesto Samper Pizano (infiltrado por el Cartel de Cali) e Iván Duque Márquez (inepto hasta el tuétano). ¿La tendrá ella si el pueblo se cansa de su gobierno?

En lo que sí le doy la razón a Francia Márquez es en el tema de desigualdad. El más reciente documento de la firma alemana Statista sobre la desigualdad en la distribución de ingresos en América Latina y el Caribe (https://bit.ly/3ZUs3DK), tiene a Colombia como el país más desigual de la región. Una brecha social enorme que el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez se comprometió a hacer más pequeña. Sin embargo, Cuba no está en la lista porque siendo una dictadura no se deja medir. La información que sale de allá es limitada y propagandista.

Cuba es una incógnita en cuanto a Derechos Humanos y ni siquiera las Naciones Unidas tiene informes sobre detenciones, desapariciones o asesinatos por motivos políticos. Pueden ser cientos o pueden ser miles, dependiendo de quién cuente la historia. Pero los hay. “Fusilamientos, sí. Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario”, reconoció Ernesto ‘Che’ Guevara en 1964 ante la Asamblea de la ONU.

Francia Márquez debe sacudirse esa idea de lo que es Cuba y que se está reencauchando en versión light para las nuevas generaciones. El comunismo fue un sistema que fracasó porque al llevarlo a la práctica los ideales chocaban contra la naturaleza e intereses de las personas (somos egoístas y ambiciosos). Los modelos socialistas funcionan en sociedades cultural y étnicamente homogéneas (caso Dinamarca, Suecia o Noruega), pero hoy esas estructuras se están sacudiendo con la llegada de inmigrantes. Por ello la tolerancia y racionalidad que nos venden está siendo reemplazada por movimientos fascistas y racistas. 

El Che fue un revolucionario asesino, por más películas, canciones e imágenes pop que nos vendan. Y Fidel… de no ser por la Guerra Fría y los misiles nucleares que los soviéticos pusieron en la isla apuntando hacia EE.UU., probablemente hubiese tenido la relevancia histórica que hoy tienen los gobernantes marxistas-leninistas de los años 60 en Angola, Mozambique, Etiopía o el Congo: unos dictadores ególatras, excéntricos y genocidas.

Cuba es una dictadura; Colombia, una democracia. Imperfecta, pero democracia a final de cuentas. Los datos y la historia lo muestran. Si Francia Márquez no es capaz de verlo, y usando sus propias palabras, “¡de malas!”.

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